El legendario telescopio Hubble capturó una intrigante nube cósmica, una nube que produce su propia luz.
Llamada “nebulosa de emisiones”, es una nube brillante cuyos gases se excitan con la radiación de las estrellas cercanas y finalmente emiten luz. (En otras palabras, esto no es la luz de las estrellas, no se refleja en el gas).
El lado derecho de esta imagen, sin embargo, está oscurecido por una gran nube de polvo, que impide que la luz llegue al telescopio espacial Hubble.
Generalmente, las nebulosas son “enormes nubes de polvo y gas que ocupan el espacio entre las estrellas”, explica la NASA. Pueden formarse de diferentes formas, a veces como restos de estrellas que explotaron.
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En las próximas décadas y más allá, los ciudadanos de la Tierra probablemente disfrutarán de recompensas de objetos espaciales más brillantes y con un detalle sin precedentes. Esto se debe a que la NASA y sus socios espaciales planean lanzar un telescopio gigante de próxima generación en octubre de 2021. Se llama Telescopio Espacial James Webb y es el telescopio espacial más poderoso jamás construido.
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